(sesiones 182, 183 y 184)
En Iniesta me subí al coche atardeciendo, en Cádiz me bajé de madrugada.
La sensación de un vuelo interplanetario debe ser parecida.
Conté para un grupo de jóvenes por la mañana:
Para adultos por la tarde:
Por la noche en el PUB Pai-Pai, como colofón tuve que lidiar con una persona alcoholizada, pero sobre todo con un público que no se pué agunatá de bonico que era. Míralos:
Hay que ver lo que son las cosas. Cuando los locales se lo curran los cuentos fluyen. No teníamos nada contra la persona, pero su nivel de alcohol aconsejaba que se trasladara a otro bar donde no hubiera espectáculo. En la segunda parte no estaba. Kiko, te debo una. Gracias.
Un día completito. Sí, señor.
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