viernes, 18 de diciembre de 2009

Cofesiones a un erizo VI










Querido Flipi,


tengo que contarte algo que te va a gustar.

Sales en un libro que ha resultado premiado...

No, espera, no eres el protagonista, eres...

digamos, el desencadenante.

Si pinchas aquí (tu eres un erizo, no tienes problemas)

podrás leer las primeras páginas.

Parece que diciembre para los escritores es mes de cosechas.

El año pasado,el Lazarillo y el Vila d’Ibi.

Este año, el Leer es vivir.

La obra ¿Rinoceronte?¿Qué rinoceronte? cierra la trilogía de los excesos que empezó con Melena y siguió con Diógenes.


Ahora solo le pido al destino que en la entrega de premios no haya alcaldes y eso, que sueltan unos discursos largos, emotivos (para ellos) y un poco pesados. Por mi parte, prometo que si viene Pep Bruno, hago el arquero con la figurita como hacía Kiko con los brazos cuando marcaba con el Atlético, esta vez sí.

Espero que en la entrega de premios se diga el seudónimo. Yo lo he visto hacer: “Ganó fulanito con el seudónimo tal o cual”. Puse el nombre científico del rinoceronte para reírnos un rato cuando intenten pronunciarlo: Ceratomorfo perisodáctilo. Debieron pensar que era un apellido vasco.


En la web he puesto:

“Estoy henchido de satisfacción, más ancho que largo, contento, no quepo por las puertas,
los besos de Patricia me saben más dulces y el mundo parece sonreír todo el rato.
No guardo rencor a los periodistas que me han llamado Pedro en vez de Pablo y cuando
paseo por Albacete, la gente me mira desde dentro de sus frondosos abrigos y piensa que
se me ha congelado la boca. Pero no, es que voy todo el rato sonriendo como un bobo.
¡Qué bien me lo pasé escribiendo esta historia! ¡Cuánta ilusión me hizo que mi sobrina
Claudia me pusiera un diez por ella este verano! (últimamente mis historias no pasaban
del seis raspado para sus ojos de experta lectora) ¡Qué maravilla ahora este otro premio!
¡Yupi!

Pero por mucho que insistas, Flipi, no pienso besarte hasta que no te afeites esas púas.


PD: Por cierto has salido guapísimo en la foto que nos hizo mi hermana Nuria. Es que es una artista la tía.

martes, 15 de diciembre de 2009

Confesiones a un erizo V

Querido Flipi, el pasado 27 de octubre hizo quince años de aquella primera sesión de cuentos.

¡Quince años! ¡Más de lo que vive un erizo!


Aquel día de 1994 empezaba un camino que nos llevó, a Félix y a mí, a tantos lugares, a conocer a tantas personas y a contar tantas historias...
Los recuerdos de quince años no caben en una botella de vino pero, en cuanto destapemos una que tenemos guardada, seguro que empiezan a salir unos cuantos, seguramente los que más risa dan.

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