lunes, 31 de enero de 2011

Recomendaciones en Sol-e



Querido Flipi,

Me contaron que el Servicio de Orientación de Lectura del Ministerio de Cultura en su boletín de diciembre recomendó Andrés boca abajo y Debajo de la higuera no hay ningún tesoro. 
¡Qué sorpresa me he llevado cuando he visto que había ocho libros más recomendados! 

Algunos aparecen con mi nombre real Pablo Pérez. Qué alegría me da ver mi apellido de verdad todavía mencionado de vez en cuando… Y el tuyo, Flipi Pérez, es cierto, disculpa.

Qué casualidad que en ninguno de ellos aparezca un erizo dibujado… No, hombre, no te enfades. Sabes que eres el animal más dibujado en mi obra. Todavía recuerdo aquellas tardes que pasábamos haciéndote fotos, cuando aun estabas vivo, para mandar a los ilustradores. “Por si quieren dibujarme de fondo en algún pasaje”, decías. 

Para que veas, los de Sol-e, no lo han tenido en cuenta. Yo creo que ellos se fijan en otras cosas más importantes, no en si sale un erizo o no… Bueno, he visto también recomendado Historia de un erizo, de Asun Balzola. Pero no, no creo que sea por eso.  

Te dejo aquí la lista con los enlaces por si ,ahora que tienes tiempo, quieres ver las reseñas que han puesto.

Sabes que también tienes un resumen si pinchas en las portadas estas que aparecen a la izquierda en este blog.

Abrazos sin espinas.
Pablo

viernes, 14 de enero de 2011

El viernes 21 de enero a las 21h HUMEDADES en el Teatre Arniches (entrada 15€)


 HUMEDADES es un espectáculo de narración oral,  una sucesión de cuentos contados de viva voz, un tiempo en que la palabra desnuda es la protagonista. 

La puesta en escena es extremadamente sencilla para que nada se interponga entre la boca y el oído. 


La narración oral lleva a escena la tradición de contar historias que se ha dado en todas las culturas desde el principio de los tiempos.

 
 El planteamiento de HUMEDADES es sencillo: Alguien muere y de camino al cementerio se da cuenta de que, durante su último aliento, olvidó ver pasar su vida en un segundo. Se pone a ello pero, seguramente debido a que era un día lluvioso y que dentro del ataúd tampoco andaba la cosa muy seca (por motivos que no desvelamos), todos los recuerdos que le vienen a la cabeza estarán marcados por la humedad... por las humedades. La humedad de la sangre en la arena. La humedad de la lluvia, cuando la lluvia es lo último que falta en el peor día de tu vida. La humedad de las lágrimas en las despedidas. Y, por supuesto, la humedad de los cuerpos al estremecerse.
 Los relatos que componen el espectáculo se basan en el humor y llevan además una carga de ironía, de ternura, de sarcasmo, de melancolía y de muchas otras cosas que no tienen nombre todavía.

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