Cuando mi sobrina era pequeña trajo a casa su primer libro, parecía un puñado de hojas grapadas, pero era su primer libro. Me lo regaló, sin darle importancia, casi sin darse cuenta creo yo. Pero a mí el detalle me encantó. No pude evitarlo. Fantaseé con aquella historia y cuando me di cuenta se me había convertido en un cuento. Ahora salió publicado en la revista Clij y yo, agradecido, se lo dedico.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Contribuyentes
Archivo del blog
-
►
2015
(1)
- ► septiembre (1)
-
►
2013
(16)
- ► septiembre (1)
-
►
2012
(16)
- ► septiembre (1)
-
►
2010
(20)
- ► septiembre (3)
-
▼
2008
(4)
- ► septiembre (1)